lunes, 26 de octubre de 2009

de $230 a $50 por solo ayudarnos mutuamente

¿Cuántos problemas existen en el mundo? Pobreza, hambre, crisis económicas por doquier, y donde nos queda el sentimiento humano, pero ¿dónde empieza la razón terminan las excusas? Excusas que van siendo generadas por los medios masivos de comunicación que creen que el plantear una distracción es la mejor opción para dejar atrás los problemas que nos acontecen día con día.

Adán y Eva buscaban la felicidad, lo tenían todo, pero como todos los seres humanos, no eran perfectos; dejaron la felicidad por una mordida de la tentación. Es aquí donde resulta que la mordida, es hoy un símbolo para la corrupción que nos acontece en aquellos funcionarios públicos, en aquellas personas que con un poco de poder, lo maximizan para el único beneficio de su persona. Corrupción es ahora un sistema de dialogo entre los tránsitos y policías que se hacen su domingo a través de esas multas, que a su criterio se podrían pasar por alto, y por pasar un alto, equivaldría a unos cinco salarios mínimos. Según el artículo 5 de las leyes de tránsito, podrían darse vuelta en un sentido contrario al establecido por tan solo una pequeña contribución para el gran esfuerzo del policía de tránsito, de tan solo unos 50 pesitos, mi joven…

Ojalá y la corrupción sólo fuera a ese grado, y no llegara a que los medios de comunicación aceptaran dinero por alguno o varios políticos para enfocarse en un partido político, o todavía lo que está peor, el desprestigiar a la competencia. Poco a poco se van perdiendo los valores humanos que se conocían en la sociedad. Y si podemos ayudarnos mutuamente a través de la corrupción estamos nadando rio arriba contra lo que por mucho tiempo hemos combatido, como lo es el crimen organizado, porque ellos apoyan a la corrupción. Los miles de policías corruptos dan por alto o a veces se involucran estas acciones, que nosotros mismos criticamos cuando nos vemos envueltos en problemas de este tipo.

Como decía Joseph Fouché: “Todo hombre tiene su precio, lo que hace falta es saber cuál es.” Así que la pregunta ahora sería ¿Qué tan alto es tu precio?

1 comentario:

  1. Jaime, esto no es para nada periodístico. No es una columna ni mucho menos un artículo serio. Creo que no has aprendido nada en la clase. Eso me preocupa. A lo mucho, este post es sólo un comentario de café.

    ¿Cómo te ayudo a que escribas mejor?

    ResponderEliminar